Por la experiencia de haber vivido la guerra civil española y como una forma de agradecer al mar todo lo que nos dio, mis padres nos inculcaron la ecología, reúsar y cuidar al mar era parte de la vida familiar. Ese cuidado ha seguido en mi a través de los años.

Pensando en devolver al mar la vida que me dio, surgió en mi la necesidad de trabajar en un proyecto que cuidara los mares y a la vez ayudaran a la hidratación de los atletas, deportistas y público en general. Reusar envases hechos de materiales duraderos, libres de tóxicos ha sido mi guía para desarrollar un novedoso producto desde cero. Comencé entonces a investigar y a estudiar diferentes materiales que cumplieran con el objetivo de pureza y durabilidad.

En 2017 me asocié con dos diseñadores industriales, un americano y otro de mi país, para darle forma a mi idea y con la participación de mi socia arrancamos un proyecto cuya misión es cuidar el medio ambiente para que las nuevas generaciones puedan disfrutar del mar con el mismo encanto con el que yo lo hice en mi infancia. 

Conseguimos desarrollar una botella única que honra y cuida la belleza del mar.