Ana María Carrasco
El coraje, la disciplina y
la resiliencia son parte de mí
Ana María Carrasco
Soy una mujer entusiasta y positiva. Mis principios y valores me representan. Confío en las personas y me gusta que confíen en mí.
Me sensibilizo con las necesidades del otro y siempre busco ayudar.
Definirme es ponerme límites, soy una campeona, un ser humano sin límites:
Sin límite en el amor, al deporte, a mis hijos, a mi familia y a mis amigos.
Sin límite en mi agradecimiento, al mar que salvó mi vida, a mis padres y a mis mentores.
Sin límite en la dedicación, a mi propósito de cuidar los mares y apoyar a jóvenes atletas.
Por qué amo el mar y cómo me salvó la vida
Ana María Carrasco
Soy hija de inmigrantes madrileños. Nací en Caracas, Venezuela, el 5 de julio de 1963 con graves problemas respiratorios. A los dos meses tuve tosferina con espasmos en los bronquios y estuve al borde de la muerte. Mis padres pasaron largas noches en vela, angustiados porque no podía respirar y me ahogaba constantemente. Fue mi pediatra quién recomendó a mis padres llevar una vida cerca del mar para que pudiera mejorar mis síntomas. Así comenzamos a pasar los fines de semana en un apartamento frente al mar en Laguna Beach, una población pequeña y tranquila en La Guaira. Después de siete u ocho meses luchando por sobrevivir, empecé a mejorar y, poco a poco, me recuperé totalmente. Ahí comenzó mi agradecimiento al mar.
¡Le debo la vida al mar!
Pero eso no fue todo, en Laguna Beach, mis padres tuvieron la fortuna de conocer a los Stähle, un matrimonio holandés, cuyas hijas eran campeonas europeas de esquí acuático. Su entrenador era su propio padre, quien también había sido campeón en su país. Mis padres hicieron una gran amistad con la familia, por lo que pasábamos mucho tiempo con ellos. Mis hermanas comenzaron a practicar el esquí con sus hijas y la conexión con este hermoso deporte fue inevitable.
Sobreviví y fui campeona mundial gracias al mar. He vivido mi vida montada sobre él, deleitándome con su imponente y maravillosa belleza.
Ana María Carrasco
Mi propósito
Educar y difundir hábitos saludables.
Cuidar al mar y contribuir a la concientización de su cuidado.
Apoyar a jóvenes atletas a cumplir sus objetivos.
Mis valores
- Salud
- Ecología
- Atención
- Respeto
- Compromiso
- Conciencia
- Inclusión
- Generosidad
- Honestidad
- Transparencia
- Superación
- Excelencia
Ahora me toca devolver al mar la vida que me dio
Pensando en devolver al mar la vida que me dio, surgió en mi la necesidad de trabajar un proyecto que cuidara los mares y a la vez ayudara a la hidratación de atletas y deportistas. Reusar envases hechos de materiales duraderos y libres de tóxicos ha sido mi guía para desarrollar un novedoso producto desde cero. Por consiguiente, comencé a investigar diferentes materiales que cumplieran con el objetivo de pureza y durabilidad.
Conseguí desarrollar una botella única que cuida y honra la belleza del mar.
¡Yo quiero! ¡Yo puedo!
Mi vida deportiva estuvo llena de triunfos y grandes lecciones que me llevaron a valorar lo difícil que es estar en la cima. Aprendí que las caídas son la mejor manera de entrar en la realidad y luchar con humildad.
Todo campeón tiene un guía, alguien que lo apoya y, muchas veces, hasta lo entrena. Yo fui tan bendecida y estoy agradecida porque lo tuve todo.
Creo que no soy tan especial, sin embargo, fui y soy constante y creo en mí.
El blog de Ana María Carrasco
Hábitos y Mentalidad para CAMPEONES
El mar me salvó la vida y me hizo campeona
Soy Ana María Carrasco, hija de inmigrantes madrileños. Nací en Caracas, Venezuela, el 5 de julio de 1963, con graves problemas respiratorios. A los dos
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